CISTERNAS DE YEREBATAN

CISTERNAS DE YEREBATAN – Esta catedral subterránea se encuentra muy cerca de Santa Sofia, estamos delante de un inmenso de depósito de agua construido en la época romana entre los años 527 y 565, por Justiniano el Grande para abastecer de agua a las casas de la ciudad, se la conoce también como Castillo Sumergido.

Mide 141 metros de largo por 73 de ancho y se sostiene gracias a 336 impresionantes columnas corintias, construidas con piezas procedentes de monumentos ubicados en las cercanías de Estambul.

El complejo encierra pequeños secretos, como la columna de las lágrimas  cubierta de dibujos en forma de ojos  de la cual se dice que si consigues darle la vuelta completa con el dedo pulgar de la mano derecha volverás  a la ciudad, y las dos cabezas de la Medusa, tan reales, que uno tiene miedo de convertirse en piedra.

En la actualidad, su acústica especial lo ha convertido en uno de los lugares más emblemáticos y surrealistas para escuchar conciertos en Estambul.

Es difícil sacar buenas fotos, porque está iluminada de forma muy tenue pero, por el mismo motivo, está envuelta en una atmósfera de misterio que la convierte en algo especial.