Vie. Mar 29th, 2024

UNA COPA DE VINO ROSADO EN EL PERA PALACE

2 minutos de lectura
Un pedazo de la historia de Estambul se halla entre las paredes del Pera Palace.
Hoy os voy a confesar algo, cada vez que voy a Estambul he de ir como si fuera un ritual a tomarme una copa de vino rosado al hotel Pera Palace.
No se si es la magia que desprende el hotel pero me encanta sentarme en el Orient Bar y sentir la historia que desprende.
El Pera Palace ha reunido a los grandes de la historia entre sus paredes,  el hotel esta  situado en el barrio de Beyoglu donde en el S.XIX fue el barrio de los diplomaticos Europeos.
Su nombre va unido al del mítico tren Orient Express, ya que se construyo para alojar a los pasajeros de este tren en su travesía de París a Estambul.
He de deciros que  fue el primer edificio en Estambul en tener electricidad, agua caliente, teléfono y ascensor, el cual hoy en día aun podemos ver en el hotel. Toda una novedad en esa época.

Su decoración es impresionante como podréis ver en estas fotos, por el han pasado personajes tan importantes como Mata Hari, Greta Garbo, Ernest Hemingway, Sarah Bernhardt, Pierre Loti, Winston Churchil, Leon Trosky, Alfred Hitchcock, Atatürk aunque su huésped más iconico fue Agatha Christie.

El paso de la escritora por el hotel fue importante ya que en la habitación 411 se gesto su libro Asesinato en el Oriente Express.
Uno de los lugares que desprende historia, lujo y glamour por sus cuatro paredes es el Orient Bar, con lo que os podéis imaginar como te puedes sentir sentado en una de sus butacas por las cuales han pasado grandes personajes de la historia.
Tal vez esta sea la razón por la que me gusta tomarme un copa de vino rosadoy relajarme después de un día de turismo y compras por Estambul.

Estar en el Pera Palace es un viaje al pasado, es un verdadero placer poder saborear un te con pastas en el mismo sitio donde lo hizo Agatha Christie, o tomarse una copa en el mismo lugar que lo hizo Ernest Hemingway.

El hotel aun mantiene la atmósfera de sus principios conservando detalles que le convierten en un pequeño museo.

Un museo donde se guardan pequeñas joyas como el palanquín que se utilizaba para trasladar a pulso a los pasajeros que llegaban del Orient Express, años más tarde se cambio este sistema por los coches de caballos.

Verdad que vale la pena, pasar por el Pera Palace aunque sea un ratito.

 

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